Cuando las cosas eran bonitas, yo me sentía bien. No había prisas, ni agobios, ni lastres, ni frustraciones. Todo era sencillo, en linea recta. Bastaba con dejar fluir las situaciones y no pensar en nada mas. Ahora todo es distinto, hay prisas, hay agobios, hay lastres y frustraciones. Vivo con altibajos y no dejo de comerme la cabeza pensando en un futuro peor. Todo es complicado. Todo es una mierda.
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